ABANDERADO

Por cosas que no vienen al caso llegue al colegio cuando la bandera de ceremonias ya estaba instalada en su lugar, por suerte porque hubiese inundado la escuela con mi llanto de tia conmovida, ya me mandaba al medio del patio cuando lo vi: con su corte de pelo que lo hace màs grande y màs chiquito, su uniforme impecable y los negros zapatos (que segun el le apretaban) lustradisimos, con cara de  solemne circunstancia y oteando buscando una cara familiar para sentirse màs seguro y por supuesto acompañado.

Si, ya lo saben, obviamenteeee que llore, si nunca escatimo en làgrimas porque iba a hacerlo hoy cuando mi Chancho Amadisimo debutaba como abanderado, si, por supuesto que tambien babee que por algo soy tìa ¿o no?; me emociona verlos tan grandes, sentir que crecen a pasos agigantados y que puedo participar activamente en ese crecimiento, porque es mi sangre de la que me enorgullezco tanto, esos crios genio y figura de sus papis que heredan gestos o palabras sin quererlo, esos locos bajitos que se incorporan diria el Nano Serrat, esos seres bajitos que me conmueven tanto, que a cada paso me enseñan a vivir y sin pedir permiso se hacen dueños del espacio que ocupan con todas las inseguridades y certezas de las que son capaces, es asombroso que no levante un metro y medio del piso y sea tan grande, con esos ojitos en los que brilla la llamita de la vida, en esa  carita de atorrante llena de mocos que nunca se deja limpiar, en ese cuerpito inquieto que no deja de moverse pidiendo todaaaa mi atenciòn cuando Charito anda cerca.

Hoy me broncee al spiedo en ese patio tan querido del Lujan Sierra y no me importo, hoy tenia ganas de sentarme y mucho dolor de espalda, hoy queria estar màs còmoda, màs fresca, que sè yo, pero todo lo que queria se evaporo cuando lo vi duro y nervioso, ansioso y feliz sosteniendo entre sus manos la bandera argentina, que sè yo, hoy fue un dìa màs para muchos, la vuelta a las aulas de muchisimos nenes pero para mì este 28 de febrero fue un dìa ùnico, irrepetible y no, no puedo narrarles todo lo que senti al verlo tan grande, tan hombrecito o tal vez pueda pero por esta vez me lo guardo porque lo recuerdo y vuelvo a llorar y cuando lloro me cuesta escribir, hoy San fuiste un caballerito y a todos nos llenaste de orgullo y amor.brujitalolis, la misma tìa babosa de siem