Que estoy triste, muy triste, no es novedad; que me duele el alma y no hay doctor que lo cure tampoco yes nada nuevo, pero ¿saben algo? existen personitas que sin ser dioses, brujos o doctores tienen el enorme, el maravilloso poder de curar con la mirada, con las caricias, con la dulzura y el afecto incondicional que no hace falta pedir.
Enanos con el amoroso don del amor que sana, mocosos que no levantan un metro y alguno que otro no camina todavía, Charo con las colitas de Chilindrina y la inocencia de la infancia, Santiago creciendo a pasos agigantados sin escatimar ternura que lleva adentro como tesoro inacabable, Fran con su picardía y Brai con su preocupación hecha abrazo, contenedor y curativo abrazo, Ale y Lau con su todo de si para dar y sin miedo a quedarse sin reservas y el otro, el bamboleante, el tipito de las sonrisas y el paso inseguro. No estudiaron medicina y no saben nada de psicología pero curan, por Dios como curan sus cachetes pegoteados de mocos, baba o caramelos, como curan esos ojos curiosos y esas ganas de crecer, por Dios que saben dar esperanza, consolar y contener sin saber que lo están haciendo.brujitalolis TIA DE SANADORES PROFESIONALES
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